Por todos lados hay gente preocupada chequeando al mismo tiempo su correo electrónico, navegando por internet y hablando por el celular. Así no pueden concentrarse, organizar la información y hacer su tarea. Una consecuencia cognitiva nefasta es la incapacidad para separar lo importante de lo accesorio.
Prestar atención no es un acto de disciplina, es una destreza con raíces neurobiológicas.
Dividir la atención. La interrupción genera estrés, frustración, y baja la creatividad. La interactividad exige al cerebro respuestas rápidas para las cuales no está preparado, ya que procesa en cadenas neuronales y no puede maniobrar con varias a la vez.
Visualice un caballo blanco, imagine una hoja blanca de papel, concéntrese en una heladera de color blanco. Ahora responda con rapidez, ¿que bebe la vaca?
El cerebro apurado responde leche en lugar de agua.
La tecnología permite guardar y ver después, por eso la memoria no se usa y se recargan tareas para un más adelante que quizás nunca llegue.
El multitasker tiene poco de multitasker. Mientras más abarca menos aprieta. Sin embargo las empresas buscan multitaskers que sepan conectarse con varias fuentes a la vez. Pese a la creencia de que esto genera flexibilidad y concentración, debilita los procesos mentales. Es un mito que podamos realizar varias actividades simultáneas y ser igualmente eficaz en todas.
El multitasking produce la liberación de hormonas asociadas al estrés que provoca problemas de salud, pérdida de la memoria y enfermedades mentales, afecta el aprendizaje, de tan especializado es menos flexible para usarlo en la vida. La creencia de que atendiendo varias cosas se produce más no considera que así se segrega adrenalina que produce estrés y se esfuerza al cerebro para reorientarse continuamente.
Lord Chesterfield dijo: “La atención fija y permanente es la marca del genio superior, así como la prisa, el bullicio y la agitación son síntomas de una mente débil y frívola.Hay tiempo para todo en un día, si haces una cosa a la vez, pero no habrá tiempo suficiente en un año, si haces dos cosas al mismo tiempo”.
La solución es dividir las tareas y no dividir el tiempo. Así aumenta la concentración y el cambio disminuye la fatiga. No distraerse uno mismo. Hay que tener un bolígrafo a mano, para poder anotar esa idea y continuar con la tarea. Saber a dónde quiere llegar y cómo. Preparar la check list. El listado sistemático de las próximas acciones ayuda a enfocarse.